Una alimentación adecuada no solo contribuye a que estés saludable a nivel interno, ni tampoco influye solo en tu contextura o peso corporal, produce que se note lo saludable que estás en tu piel, uñas y cabello. A menudo una de las causas de la debilidad, pérdida de brillo o caída del pelo son las dietas inadecuadas, dietas muy restrictivas (por ejemplo la famosa dieta sin carbohidratos), vegetarianas (in no son controladas por un profesional) o por otro lado, las dietas hipercalóricas (muy altas en calorías).
Lo ideal es que combines los alimentos en una cantidad adecuada a tus necesidades y metas, y de forma diaria. Una dieta equilibrada no debe dejar de lado ningún grupo de alimentos, y si intencionalmente quieres fortalecer o mejorar el aspecto de tu cabello podes ser intencional en consumir:
- Pescado: Contiene muchas proteínas que fortalecen su estructura, y algunas de sus especies son fuente de selenio, un mineral utilizado para combatir los radicales libres. Además los pescados como el salmón, el atún y la sardina, son ricos en ácidos grasos Omega-3 que entre sus beneficios darán vida al pelo, manteniéndolo brillante y estimulando su crecimiento a través de alimentar el folículo piloso.
- Cereales integrales (de grano entero): Son ricos en vitamina B5 e inositol, un compuesto que estimula el crecimiento del cabello, es por esto que si eliminas los carbohidratos de tu alimentación vas a comenzar a notar como se te cae el pelo, por eso es súper importante consumirlos sin miedo en las porciones adecuadas.
- Uvas rojas y moras: Contienen resveratrol, una sustancia natural que funciona retardando el envejeciendo precoz del cabello. Otras fuentes son el vino tinto y el chocolate oscuro.
- El huevo: La yema de huevo es rica ácidos grasos y aminoácidos que fortalecen los folículos pilosos y contribuyen a aumentar el volumen y dar brillo al cabello. Además el huevo es rico en vitamina B12, que es clave para tener un pelo bien nutrido.
- Zanahorias: lo que las hace tan especiales es el betacaroteno, un antioxidante, que al ser consumido es convertido en vitamina A, la cual neutraliza los radicales libres, y ayuda en la producción de los aceites que sostienen el cuero cabelludo. Además las zanahorias son ricas en vitamina E, vitamina C y potasio.
- El yogurt: Es un lácteo especial para hidratar el cabello, su consumo habitual contribuye a que el pelo sufra menos sin sueles aplancharlo, secarlo, o teñirlo constantemente. Es excelente para hidratar el cabello.
- Las leguminosas: Los frijoles, lentejas, garbanzos, arvejas aportan aminoácidos, hierro, zinc y biotina, los cuales son nutrientes importantes para fortalecer el cabello (sobre todo el folículo pilosos) y evitar que sea quebradizo y débil.
- Los vegetales de color verde oscuro: Las espinacas, lechuga, brócoli, acelgas, kale, berros son ricos en vitamina A y C, las cuales estimulan la segregación de sustancias que ayudan a mantener el pelo hidratado.
- Frutos secos: En especial las nueces son ricas en cobre, un mineral que participa en la síntesis de melanina del cabello.
- Frutas cítricas: son muy ricas en vitamina C, la cual interviene en la síntesis de colágeno, tejido colectivo que constituye el pelo. Además esta vitamina ayuda en la absorción del hierro.