Es uno de los alimentos más consumidos en la mesa de los ticos y es un ingrediente básico para muchísimas preparaciones. Su versatilidad, facilidad para prepararlo, además de su sabor y muy buena relación calidad-precio lo convierten en un alimento muy popular así como su consumo. Es considerado como alimento funcional, porque su consumo contribuye a aportar beneficios sobre la salud, por encima del aporte estrictamente nutricional.
Fuente de nutrientes:
Un huevo te aporta aproximadamente 70kcal y 6g de proteína y su composición proteica es considerada de alto valor biológico, ya que contiene todos los aminoácidos esenciales (que nuestro cuerpo no puede producir por sí solo) y en la proporción adecuada “ideal”, para cubrir las necesidades de las personas. Además se considera una fuente de proteína altamente digestible ya que más del 95 % de la proteína del huevo es digerida y resulta disponible para cubrir las necesidades del organismo.
Por otro lado, contiene grasa de muy buena calidad: te aporta ácidos grasos monoinsaturados casi en un 4% y en un 1,6%, superando el contenido de grasas insaturadas (que son las grasas saludables) sobre la grasa saturada que aporta que es alrededor de un 2,8%. Además aporta ácidos grasos omega-3, EPA y DHA, los cuales aportan grandes beneficios para la salud, sobre todo a nivel cerebral.
Mejor cocinado:
El huevo contiene una sustancia llamada avidina que actúa como un antinutriente que bloquea la absorción de biotina que es uno de los principales nutrientes que hacen del huevo un alimento con un alto valor biológico. Por esta razón es que nutricionalmente es mucho mejor que comas el huevo siempre cocinado, ya que facilita la digestión completa de las proteínas del albumen, la liberación de algunas vitaminas y minerales y la destrucción de posibles microorganismos contaminantes.
Beneficios:
Reduce la inflamación: la colina ayuda al sistema circulatorio del organismo a eliminar compuestos que podrían causar inflamación, lo que podría provocar trastornos como hinchazón muscular después de un entrenamiento duro, o diabetes.
Mantiene tus huesos fuertes: es una fuente de vitamina D (aporta alrededor del 10% del valor dietético recomendado) que interviene en la formación del tejido óseo.
Protege tu visión: la yema del huevo contiene un pigmento llamado luteína, que ayuda a evitar la degeneración macular relacionada con la edad.
Cuida y aumenta tu masa muscular: sus aminoácidos ayudan a construir la fuerza muscular y prevenir la pérdida de masa muscular.
Controla tu peso: son bajos en grasas saturadas y al ser sus proteínas de alto valor biológico te ayudarán a sentirte satisfecho y controlar tu peso.
No aumenta el colesterol: la Asociación Americana del Corazón recomienda un consumo de un huevo al día por las grasas que lo componen las cuales se ha demostrado que tienen un factor proyecto en vez de ser el responsable de los niveles altos de colesterol. La clave para aprovechar todos los beneficios del huevo es prepararlo sin grasa añadida.
Fotografías por Natalia Salazar