Muchos de nosotros buscamos tener un estilo de vida saludable, que incluya alimentos que aporten muchos nutrientes y pocas calorías, pero existen algunos alimentos o ingredientes que se consideran saludables y no lo son, así como otros que sí lo son pero se deben conocer bien para no convertirlos en una amenaza para nuestra salud.
La idea de este artículo es orientarte mejor acerca de cómo incluir estos alimentos de una forma adecuada en tu dieta diaria para que podás sacarle el mayor provecho a sus beneficios y poder apoyarte a realizar una elección inteligente.
Cuidado con lo que tomás
Batidos de frutas y/o vegetales: Los batidos verdes o que combinan varias frutas pueden ser un buen aliado para controlar el peso pero debés tener en cuenta la cantidad de líquido que consumás al final, en este caso a más batido no necesariamente aumenta el beneficio, podrías estar consumiendo un exceso de calorías de esta forma. La porción recomendada es un vaso de no más de 300ml y que ya equivale a 2 porciones de fruta. Si lo pedís en un lugar de batidos asegurate de pedir frutas que veas en trozo y sin azúcar.
Té verde, blanco o rojo: En especial los de comerciales listos para consumir, en frío como un fresco, pueden estar cargados de azúcar o edulcorante. Si tu deseo es beneficiarte de los antioxidantes que aportan estas bebidas es mejor consumirlas en infusión. Podés preparar una infusión caliente y añadirle bastante hielo para que se convierta en un fresco saludable y libre de calorías mientras no lo endulcés.
Frescos naturales: Muchos buscamos esta alternativa en los restaurantes, o incluso es lo que se encuentra en los picheles de nuestra casa, pero debemos tomar en cuenta 2 cosas, en casa hay que cuidar la cantidad de azúcar que le añadimos “para terminar de endulzarlo”, es más saludable que su dulzor provenga únicamente de la fruta, o bien, combinar un poquito de azúcar con edulcorante, preferiblemente stevia. Si es afuera que optamos por bebidas de esta clase, debemos preguntar si son de fruta o de pulpa, ya que la mayoría de pulpas comerciales tienen muchísima azúcar.
Cuidado con lo que comés
Harinas integrales: Sobre todo el pan integral a veces se cree que por ser integral va a aportar menos calorías cuando en realidad lo que aporta es más fibra, por eso te hace sentir más lleno(a) pero te aporta las mismas calorías que una porción de pan blanco. Esto sucede con todos los tipos de harinas, cereales y galletas integrales, si te ayudarán a controlar el hambre y tener una digestión adecuada pero debés comerlos con medida.
Productos light: Light o diet significa que un producto contiene 25 o 50% menos cantidad de grasa o azúcar que el producto original, a veces podría ser totalmente libre de ese ingrediente pero por eso es importante leer los ingredientes para corroborar a cual ingrediente se refiere. Debés tener en cuenta que cuando es reducido en azúcar usualmente tiene más grasa, en caso de galletas, y aporta más sodio cuando se trata de bebidas sin azúcar.
Semillas de chía y frutos secos: Son ricas en proteína y son de origen vegetal pero siguen siendo una grasa que debe consumirse con medida, ya que su abuso puede ser la causa de tu exceso de peso. Una porción adecuada de chía es 1 cucharadita, y de frutos secos se recomiendan 10 semillas o lo que quepa en el tamaño de un puño cerrado de la mano de una mujer.
Cuidado con lo que cocinás
Spray de cocina: Si bien es cierto este es la alternativa más saludable para cocinar alimentos evitando utilizar aceite, pero debés tomar en cuenta la cantidad de spray que adiciones al sartén ya que si te excedés este va aportarte grasa. Además lo ideal al utilizarlo es que esperes a que el calor haya alcanzado el sartén pero no que ya se esté sobre calentando, porque se quemaría muy rápido el spray y deja un sabor feo en los alimentos, además se recomienda que al utilizarlo se cocine a temperatura media.
Sazón completa y condimentos: Son una alternativa para reducir el consumo de sal y darle sabor a tus comidas pero debés fijarte en que estos no contengan sal añadida pero sobre todo glutamato mono sódico, un potenciador de sabor que es igual de perjudicial para tu salud como el exceso de sodio.