Cuando pensamos en salud mental, salud emocional o bienestar mental normalmente solo podemos pensar en estar bien o mal. Muchas veces cuando he tocado este con otros, todos creen que es sinónimo de salud mental el visitar al psicólogo/a y que eso es igual a “locura”. El bienestar emocional, como a mí me gusta llamarlo, va mucho más allá de eso.
Para definir el bienestar mental o emocional a mí me gusta basarme en la definición de la psicología positiva, una nueva rama de la psicología, la cual yo utilizo como base para mi trabajo. Hago énfasis que este artículo no es desde un enfoque clínico, ni se remite a los criterios clínicos para salud o enfermedad mental.
La psicología positiva define el bienestar emocional o mental como “poseer las cualidades que permiten a los individuos y a las comunidades a desarrollarse y prosperar. Está sustentado en la creencia de que las personas quieren vivir vidas gratificantes y llenas de significado, cultivar lo que es mejor para ellos y tener experiencias de amor, juego, placer y trabajo”
Antes de nombrar algunas de las cualidades, es importante señalar que todas las personas somos diferentes. Aunque las cualidades aquí mencionadas son las mismas para todos como las vivimos y experimentamos es diferente, por lo que nunca debemos buscar que le sirve al otro y aplicarlo, sino dedicar tiempo a vivir el bienestar emocional de forma personal.
A continuación enlisto algunas de estas cualidades para que puedan analizar como viven algunas de estas.
Permiso de ser humano: Una de las más importantes es darnos el permiso y reconocer que somos humanos. Ser humanos implica que tenemos sentimientos y que muchas veces no controlamos lo que sentimos y debemos aceptar estos sentimientos. También podemos llegar a equivocarnos y eso está bien, equivocarse es parte del aprendizaje de la vida y debemos dar espacio para esto, así como para sentir.
Expresión de sentimientos: derivándose de la cualidad anterior esta la expresión de sentimientos. Muchos de nosotros hemos aprendido a guardarnos lo que sentimos y hasta reprimirlo. Una de las cosas que más bienestar emocional trae es poder reconocer lo que sentimos y por qué. Esta es la única manera de poder generar un cambio en nuestro alrededor si este es necesario o vivir las situaciones al máximo.
Consistencia de pensamiento y conducta: Una consistencia entre lo que pensamos y nuestros valores, en conjunto con nuestras conductas y comportamientos, es importante y nos da mucho bienestar. Nuestro sistema no debería entrar en desbalance entre las dos. Actuó según pienso. Esto no muchas veces es fácil pero es importante intentarlo.
Resilencia y el cambio: La resilencia es la capacidad que tiene el ser humano de adaptarse, de controlar y acomodarnos a situaciones de la vida. El cambio es una constante y como nos adaptamos a ello va a determinar muchísimo nuestro bienestar emocional. Gran parte de esto es nuestro esquema de pensamiento y como este nos apoya en ver las cosas desde su lado positivo.
Gratitud: Vivir un vida desde la gratitud es esencial. Hay múltiples estudios que han confirmado que las personas que dedican tiempo en su día para nombrar por que están agradecidos y lo viven y sienten realmente, viven una vida más feliz y positiva. Podemos agradecer hasta por lo más pequeño y específico hasta por cosas más generales como la familia, la salud y el amor.
Cuerpo y mente como una sola: Nuestra mente y cuerpo siempre trabajan en sintonía, es imposible separarlos. Siempre algo que sucede a nivel emocional se traduce a nivel físico y viceversa. Por esta razón es importante siempre trabajarlos y cuidarlos a los dos. Si hago mucho ejercicio para mi cuerpo debo encontrar maneras de también ejercitar mi mente, funcionaría igual si cuido mi mente debo cuidar mi cuerpo. ¿Cómo hacer las dos? Puede ser con un masaje, yoga o algún ejercicio donde haya espacio para calmar la mente: meditación, caminatas meditativas, etc. Siempre podemos hacerlo por separado. Un ejemplo para el cuido de la mente es que siempre puedo buscar una persona con quién hablar (como un psicólogo/a o amigo/a) y analizar mis pensamientos.
Manejo del estrés: El estrés es algo inevitable. Aunque se ha vuelto más popular de lo que quisiéramos, hay estudios que prueban que una pequeña dosis del mismo nos ayuda a cumplir con nuestras metas. Lo esencial es saber como manejarlo y como vivirlo, y si permito que domine mi vida. Efectivamente el estrés no debe dominar mi vida, yo debo dominarlo y es bueno tener practicas que me ayuden a hacerlo. Por otro lado, es importante tener una clara separación entre la casa, el trabajo y los espacios de diversión para estar presente en cada uno de ellos.
Relaciones interpersonales: Rodearme de otras personas que me den apoyo es fundamental. Contar con grupo de personas que funcione como mi red de apoyo que me aconsejen y me escuchen colabora con un bienestar emocional. Esto porque permite la expresión de sentimientos y me da un sentimiento importante de pertenencia. Además son personas con quienes cultivar el amor, la compasión y la tolerancia.
Hay muchas otras cualidades que iremos desarrollando, pero estas son unas de las más importantes. Todo es un proceso, no podemos decir que alguien domina esas cualidades a la perfección y es importante recalcar que nadie mejor que uno puede regular esto.
¡Por lo mismo los invito a vivir un bienestar emocional y mental que los haga sentirse felices y orgullosos! Apliquen estas cualidades en su vida y empezaran a sentir un cambio.
Fotografías por Natalia Salazar