Esta semana, se conmemora el Día Mundial del Asma como una iniciativa para concienciar a la población acerca de esta enfermedad e incentivar a tenerla controlada a través de un estilo de vida más saludable. Yo he sido protagonista de varias crisis de asma desde los 6 años, “estrenaba” la salida a vacaciones de la escuela en los pasillos de la clínica con una mascarilla de salbutamol, y hasta la fecha tengo un acompañante fiel llamado nebulizador) sobre todo cuando practico deporte o hago un viaje). Sin embargo mis crisis los últimos años han sido contadas con los dedos de una mano, y soy testigo que sí se puede controlar la enfermedad a través de hábitos saludables.
Hay estudios que demuestran que el consumo de ciertos alimentos puede ayudar en el proceso y este es un resumen de las Recomendaciones alimentarias para controlar el asma:
- Realizá ejercicio físico que te ayude a recuperar la capacidad respiratoria y el bienestar fisiológico total. Esos ejercicios deben ser moderados al comienzo, pero crecientes y constantes. Escogé una actividad que incluya ejercicios regulares en períodos breves con intervalos de descanso como la natación, ejercicios en circuito o el ciclismo liviano.
- Mantenete bien hidratado(a), tomando al menos 6 vasos de agua al día.
Incluí alimentos como:
- Leche materna en bebés: es el alimento que por excelencia va a protegerlos de infecciones respiratorias. En adultos el consumo de leche de vaca se ha asociado a tener un 30% menos de riesgo asmático, sin embargo no es una recomendación que hasta el momento tenga suficiente respaldo científico.
- Fuente de vitamina C: La guayaba, el kiwi, naranjas, mango, mamones, A y antioxidantes funcionan como protectores contra el asma, ayuda a prevenir infecciones respiratorias y favorece la reparación de tejidos inflamados.
- Las manzanas y peras, por ejemplo, son frutas ricas en flavonoides que pueden ejercer un papel protector a nivel pulmonar.
- Fuente de Vitamina A: Los huevos, los lácteos, los vegetales de color verde como el brócoli, las hortalizas amarillas o naranja (zapallo, zanahoria, calabaza), las frutas rojas como las fresas o tomates. Esta vitamina otorga vitalidad a las mucosas, que si funcionan bien, actúan como barrera defensiva frente a sustancias contaminantes o bacterias y virus respiratorios.
- Ricos en magnesio: Las semillas como las nueces, chía, semillas de girasol, almendras, maní, el aceite de oliva, el pescado, lácteos y vegetales de color verde. Este mineral favorece la dilatación bronquial, relajando la musculatura propia de los bronquios, y reduce la inflamación de la vía aérea en general.
- La cebolla, el puerro, el rábano y el ajo, son mucolíticos: ablandan la mucosidad favoreciendo su expulsión. Por esto es que son alimentos recomendados en periodos de crisis.
Tratá de evitar:
- Ingerir muchos productos refinados, como dulces, bebidas gaseosas, grasosos como repostería, galletas rellenas, chocolates, quesos muy maduros o lácteos enteros.
- Una alimentación que excluya el consumo de frutas, vegetales o cereales integrales, estos deberías consumirlos todos los días.
- Horarios irregulares, con pocas comidas durante el día o un exceso en el consumo de alimentos que te lleven a la obesidad (Evitá comer fuera de hora, no desayunar, cenar mucho o no cenar del todo).
- Evitá el consumo de aditivos en general, pero especialmente el glutamato monosódico, los nitritos y nitratos, los sulfitos y los colorantes, les la lista de los ingredientes de los productos que consumas.
- Evitá el fumado, este hábito va a afectar directamente tu sistema respiratorio.