Tenemos un plan perfecto: salir de la rutina de la ciudad, hacer una caminata en la montaña, disfrutar de una catarata y conocer a mujeres increíbles que, igual que vos, están buscando nuevas experiencias y un poquito de desconexión.
Erika Rojas R.
¿Cuándo fue la última vez que organizaste un paseo con tus amigas a las cataratas de Bajos del Toro? ¿O hace cuánto que no vas con tus amigas a caminar a las montañas de Escazú? ¿Y cuándo fue la última vez que conociste un lugar nuevo en nuestro maravilloso país? Creo que no pasa tan a menudo como quisiéramos, ¿verdad? Empezando porque organizarse con las amigas siempre cuesta un montón.
Afortunadamente existen iniciativas que nos invitan a tener este tipo de aventuras más a menudo, en lugares hermosos y con una logística completa para que solo tengamos que preocuparnos por desconectarnos del trabajo, de la casa, de los niños, del estudio y podamos disfrutar unas horas en la naturaleza, y, esto es aún mejor, con mujeres maravillosas y en un ambiente seguro.
Todo eso es lo que promueve el proyecto Viajeras sin Límites de Zelene Gutiérrez Quirós, para estos efectos, viajera y organizadora de tours de hiking, pero quien también es administradora de empresas, odontóloga y emprendedora.
En setiembre de 2020 Zelene, quien ya tenía mucha experiencia viajando fuera y dentro del país, convocó por primera vez a un grupo de chicas para hacer hiking, todas ellas seguidoras de sus redes sociales y quienes siempre le preguntaban sobre sus salidas sola, en un contexto en el que hay miedo, incertidumbre y un constructo social en el que no calza que mujeres casadas y con hijos salgan de paseo solas. En ese momento eran menos de 10 chicas, pero ahora tiene una comunidad de más de 165 que espera, cada mes, la convocatoria para ir de paseo.

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Así empezó todo. “A mí me gusta mucho viajar y he hecho varios viajes sola, dentro y fuera del país. Hice un viaje a Europa por tres meses y yo estoy casada y tengo más de 30 años y eso fue como todo un acontecimiento en mis redes sociales. Me preguntaban cómo había hecho algo así, porque normalmente la gente lo hace cuando apenas está saliendo del colegio. Así fue como empecé a compartir mi experiencia, especialmente para cambiar ese pensamiento e invitarlas a que podemos hacer muchas cosas, estemos o no casadas”, explica Zelene, quien comparte todas sus aventuras en su cuenta @zelesinlimites
Su red social empezó siendo un espacio para compartir tips sobre viajes, consejos para hacer la maleta, cómo usar millas, pero después empezó a compartir más sobre sus aventuras sola.
Más adelante, en la pandemia, pasear por Costa Rica fue una medicina y decidió invitar a las chicas que siempre le consultaban sobre cómo organizaba sus paseos.
“Viajamos solas pero acompañadas, solas porque la primeras vez las chicas no se conocen, ni me conocen, pero confían en mí, en la logística y elección del destino para pasar un buen rato juntas. Y acompañadas porque después nos hacemos amigas, y amigas que están en la misma sintonía, porque entre todas nos cuidamos y la pasamos super bien. Es como una terapia (…) todas tenemos líos, hemos pasado por situaciones difíciles, relaciones complejas, pérdidas de familiares, pero salimos adelante y el grupo siempre está para ayudar a pasar ratos amenos”, cuenta Zelene.

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La logística de un grupo de amigas desconocidas
Aproximadamente una vez al mes Zele convoca a las Viajeras sin Límites. Lo hace con suficiente tiempo de antelación para que todas se puedan organizar con sus horarios, responsabilidades y economía. Los paseos de un día cuestan entre 25.000 y 50.000 colones y participan máximo 75 chicas. Aunque el grupo tiene muchas más, por seguridad, el cupo es limitado.
El grupo es cerrado, privado y solo para mujeres. No hay límite de edad, tampoco de estatus social. “Todas las chicas son bienvenidas: mamás, abuelitas, jóvenes, divorciadas, solteras. Todas somos diferentes, pero tenemos en común que nos gusta la aventura”, añade la organizadora de los eventos.
Como la seguridad es lo primordial, la info sobre los paseos solo se comparte con las chicas que están dentro del grupo y los detalles específicos de horarios, lugares, placas de las busetas que las llevarán y todo lo demás, se comparte con un tiempo mínimo antes de dar inicio al paseo para evitar poner al grupo en peligro o que, personas con malas intenciones quieran participar. “Prefiero pecar de precavida”, dice Zele.

Aunque Zelene creció en un ambiente de turismo, por el trabajo de sus padres, quienes estudiaron turismo y tienen hoteles, Zele se apoya para estos paseos tour operadores que tengan experiencia manejando grupos en montañas y cataratas, las zonas favoritas para visitar. Dependiendo de la cantidad de chicas que participen lleva hasta cinco guías para que estén con ellas en todo momento y que, en caso de emergencia, puedan reaccionar rápido.
“Hemos ido a todo lado, a cataratas, a la Isla Murciélago, a la playa, pero también visitamos zonas rurales con proyectos turísticos de emprendedores, donde quizá no llegan tantos extranjeros. En ocasiones me llaman para invitarme y yo aprovecho para llevar a todo un grupo. Así nos beneficiamos todos”, explica Zelene.
¿Y cómo se hace para participar de esta experiencia? Aunque Viajeras sin Límites es un grupo cerrado, cada cierto tiempo, a través de sus redes sociales, Zelene abre convocatorias para que las chicas que quieran ser parte de esta red de apoyo, como ella la llama, puedan participar y vivir la experiencia de desconectarse del mundo junto a un montón de nuevas amigas.
“Más allá de mamás, hermanas, esposas, seguimos siendo mujeres y tenemos derecho a disfrutar nuestra vida como queramos, yo las invito a derribar esos constructos sociales que todavía existen que dice que tenemos que estudiar, casarnos, ser mamás, trabajar y pensionarnos. No tenemos que pedirle permiso a nadie para disfrutar, salir a pasear y conocer nuestro país”, afirma Zelene.

No necesitás ser experta en hiking
Una de las dudas más comunes que tienen las chicas es sobre la condición física requerida para poder participar en las caminatas por la montaña. La respuesta es que existen todo tipo de paseos y lugares, la mayoría para nivel principiante e intermedio, pero si una persona es muy sedentaria lo mejor sería que empiece a caminar un par de días a la semana para ir tomando condición física.
“Salir a caminar de 30 minutos a una hora al aire libre y ojalá en diferentes tipos de terreno es la mejor forma de entrenarse para después ir a la montaña. La ventaja es que en Costa Rica casi nada es plano, entonces todavía mejor. Lo ideal sería practicarlo entre dos y tres veces a la semana”, explica Pablo Ureña, educador físico, entrenador y corredor de montaña.
Dentro de sus recomendaciones está ir incrementando el paso de la caminata, sin necesidad de llegar a correr, para ir mejorando la condición, lo cual permitirá disfrutar mejor de los paseos. “Pueden caminar a un ritmo que no sea fácil, que permita hablar, que sea conversacional, pero que demande un esfuerzo. Esto también se puede practicar en máquinas de cardio, como la escalera o la banda”, añade el entrenador.
Como sugerencia, explica que antes de pensar en cantidad de kilómetros o distancia por recorrer es mejor calcular cuánto tiempo nos tomará recorrer un trayecto, ya que de esa forma se puede saber con mayor exactitud si podríamos aguantar o no el paseo. “Para una persona principiante un trayecto de 6 kilómetros en montaña puede significar cuatro horas, pero para alguien con más experiencia eso serían dos horas, por eso es mejor pensar en horas y no en kilómetros cuando se trata de montaña”.
Utilizar zapatos que nos den seguridad en terrenos con barro, o muy rococos, ropa cómoda, tanto para el frío como para el calor, y llevar suficiente alimentación e hidratación son aspectos clave a tomar en cuenta. “Tenemos que pensar que la caminata siempre puede durar más de lo que pensamos, entonces es mejor tener reservas de comida y que mejor sobre a que nos falte energía en el camino”, finaliza Pablo.

