Pequeñitas pero llenas de beneficios, esta fruta de color rojo intenso se puede conseguir en Costa Rica durante todo el año con un buen sabor y a buen precio. Las fresas son de mis favoritas, por su versatilidad, sabor, por ser fáciles de preparar y cargar, son una excelente opción para llevar de merienda, acompañar un desayuno o incluso ser un ingrediente especial para un almuerzo o postre.
Estas frutas son de la misma familia de las rosas, sí, de las flores. Además su tono rojizo y piel brillante, es la que indica la madurez de esta fruta y por ende su sabor, el cual va a ser más dulce a medida que esta madure y dependiendo del clima en el que fue cultivada.
La porción recomendada es una taza y si fueras a consumirlas en batido deberías contar medio vaso como una porción. En 10 fresas de tamaño promedio consumirías aproximadamente 60kcal que es la cantidad de energía que aporta una porción de fruta. Podés consumirla fresca o congelada si sos ansioso por lo dulce y los helados, así se concentra más su dulzor y podés controlar tu ansiedad y antojo por algo dulce y frío.
Las fresas tienen ácidos orgánicos como el salicílico, el málico y el oxálico, así como flavonoides (antocianinas), con una importante función antioxidante: “bloquean o neutralizan el efecto de los radicales libres, responsables, entre otras causas, del envejecimiento, de enfermedades cardiovasculares y de algunos tipos de cáncer”.
Contienen vitaminas y minerales que brindan distintos beneficios para nuestra salud:
– Vitamina C: Protege nuestro sistema inmune y nos ayuda a mejorar la absorción del hierro de los alimentos, por lo que es una buena opción si padecés de anemia o querés asegurarte de tener buenos niveles de hierro.
– Ácido fólico: Este mineral se necesita para la división y proliferación celular y es clave en la prevención de la espina bífida, por lo que si sos mujer y estas en edad fértil debes consumirlo de forma diaria y las fresas son una fuente deliciosa para consumirlo.
– Potasio: Su alto aporte de este mineral y poco contenido de sodio las convierten en una fruta que ayuda a que se de una adecuada diuresis (que podás orinar de forma saludable, sin retener líquidos) y resultan beneficiosas en casos de que padezcás de hipertensión arterial, o ácido úrico elevado. Si padecés de cálculos renales deberías evitar su consumo, ya que las fresas contienen ácido oxálico, el cual aumenta la producción de cálculos de oxalato.
Las fresas brindan beneficios a nivel bucodental, ya que contienen un compuesto llamado xilitol que además de combatir la placa bacteriana, inhibe la desmineralización que se produce por la disminución del ph de la boca y produce desgaste en esmalte dental. Por otro lado, estudios oftalmológicos demuestran que la ingesta diaria de dos o tres porciones de fresas disminuye el riesgo de la degeneración macular.
Sea cual sea tu forma favorita de consumir las fresas, asegúrate de incluirlas en tus comidas, de ser posible, varias veces por semana y aprovechá sus beneficios.