Desde hace unos años su consumo en Costa Rica ha ido en aumento, en primer lugar porque su disponilidad es mayor, así como el conocimiento acerca de los beneficios nutricionales de su carne. Sumado a esto, la celebración de “Acción de Gracias” toma cada año un poco más de espacio en las mesas de algunos de los costarricenses, en el cual el pavo tiene el protagonismo. Su versión en embutido es de las más buscadas por aquellos amantes de jamón o salchichas, pero que desean comer una “opción saludable”, por eso es que este mes queremos darle un espacio dentro de los alimentos de esta sección.
La carne de pavo es considerada una de las carnes más sanas por su poco contenido de grasa y bajo nivel de colesterol. Este tiene dos tipos de carne: roja (con más contenido de grasa, un 16% y 28mg de colesterol en 100g de carne) en sus extremidades inferiores, como los muslos y cuarto de muslo, y blanca en su pechuga y alas, aportando únicamente 0,6% de grasa y 16mg de colesterol en 100g de estos cortes. La mayor parte de la grasa se encuentra debajo de la piel, no entremetida, por lo que podes verla y retirarla fácilmente.
El pavo es la carne con mayor contenido proteico, aporta aproximadamente 20g de proteían en 100g de su carne. Además una porción te aporta:
- El 36% de la cantidad de vitamina B3 que necesita tu organismo, desempeñando un papel importante en el procesamiento de las grasas del cuerpo.
- El 27% de los requerimientos diarios de vitamina B6, ayudando a mantener los niveles de azúcar constantes en la sangre.
- Selenio, un mineral esencial para una adecuada función de la tiroides y el sistema inmune, además cumple una función antioxidante ayudando a eliminar radicales libres que participan en el desarrollo del cáncer.
- Magnesio, esencial para todos los procesos bioquímicos del organismo, como el metabolismo, la síntesis de proteínas. Participa en la reparación y mantenimiento de las células, es necesario para la contracción y relajación de los músculos.
- Zinc, el cual mejora el sistema inmune, de los niños en especial, lo que optimiza la respuesta a enfermedades e infecciones.
- Ácidos grasos «cardiosaludables» (omega 3), ayudando a proteger la salud de tu corazón.
- Triptófano, un aminoácido esencial que regula la producción de serotonina la hormona de “la felicidad” que te ayuda a evitar la ansiedad, depresión en insomnio.
- Hierro, un mineral esencial que participa en la formación de las células en sangre.
Por otra parte el jamón de pavo es una opción que muchos consideran saludable, sin embargo en esta versión, así como en salchichas o chorizo, no encontrarás tantos beneficios, porque los embutidos son alimentos muy procesados con muchos aditivos y sodio. Lo ideal si optas por consumir jamón de pavo, asegúrate que sea de pechuga de pavo y que contenga menos del 15% del VDR de sodio. Consume únicamente la porción recomendada, de 1 a 2 rebanadas y siempre que podas prefiérelo en carne que en embutido.