En pleno verano y cercanos a unos días libres, muchos aprovechan para recargar baterías y tomar un poco de color a la luz del sol, (que dicho sea de paso, es importante que recordés usar bloqueador solar para proteger tu piel de los rayos UVA), y si ese es uno de tus objetivos el alimento de la semana puede ser tu aliado para lograrlo: ¡la zanahoria! Tiene muchos beneficios para nuestro organismo debido a los nutrientes que nos aporta, y te los comparto a continuación:
Beneficios de consumirla
- Cuida tu piel: Por su contenido de vitamina A evita el envejecimiento celular y aparición de manchas o arrugas. Además la vitamina C que contiene favorece la producción de colágeno esencial para mantener la elasticidad de tu piel.
- Te broncea saludablemente: los carotenoides permiten una mayor producción de melanina (el pigmento que permite la coloración) además protegen la piel, y la acondicionan para aumentar su inmunidad contra el sol, protegiéndola de forma natural y manteniéndola hidratada. Lo ideal es que aumentés su consumo unos 3 a 7 días antes de exponerte al sol.
- Te hidrata: Tiene un elevado contenido de agua, y por sus minerales te ayudará a mantenerte hidratado(a), se considera diurética.
- Restaura tu mente: Contiene potasio y fósforo, minerales que ayudan a restaurar los nervios y si te sentís mentalmente cansado(a) te ayuda a sentirte con las baterías recargadas.
- Te calma la ansiedad: por su nivel de potasio va a beneficiar tu sistema y al consumirla, sobre todo cruda, puede ayudarte a calmar la ansiedad por lo crujiente sin aportarte muchas calorías.
- Mejora tu digestión: Si padecés de estreñimiento puede ayudarte por su contenido de fibra. Además se recomienda si padecés de gastritis, porque estimula la producción de jugos gástricos.
- Te protege la vista: Estos mismos antioxidantes protegen tu retina y evitan la aparición de cataratas.
- Te hermosea: La vitamina A que se produce a partir del betacaroteno te fortalece las uñas y el cabello, al que aporta brillo porque ayuda en la producción del sebo beneficioso para el cuero cabelludo.
- Te mantiene joven: Los betacarotenos que contiene evitan el envejecimiento prematuro.
Formas de consumirla
Podés prepararla de muchas formas: al vapor, hervida, procesada para salsas, cremas o batidos, rayada, en una ensalada, en julianas, cruda, al horno o entera con limón y sal. Sea cual sea tu preferencia te comparto algunos consejos para sacarle el mayor provecho:
- Hervida conservando sus características: primero herví el agua solita, y luego agregá la zanahoria de 5 a 8 minutos, retirala y sumergila en agua fría con hielo, esto sellará su color y la mantendrá crujiente, ya luego podés volverla a calentar y condimentar con los olores de tu preferencia.
- Si la cocinás entera y luego la troceás conserva mejor el falcarinol, un compuesto que protege la hortaliza de hongos y nuestro cuerpo del desarrollo de cierto tipo de tumores.
- Procura conservar su cáscara luego de lavarla muy bien para mantener más fibra.
- Si la preferís cruda, tratá de consumirla en trozos medianos o crujientes para masticar más, esto te ayudará a mejorar el riego sanguíneo bucal y evitar que las bacterias se adhieran a los dientes.
- Es una opción de vegetal que puede pasar desapercibida al mezclarla con otros ingredientes. Podés rayarla para mezclarla con carne molida, para agregarla a una salsa de tomate o con carne, y hasta agregarla a la mezcla de tus pancakes. Además puede ayudar a dar tonos rojizos o naranjas más intensos a tus comidas.