Venimos a este mundo a ser escandalosamente felices… hasta que nos tratan de convencer de lo contrario. Este “sistema” llamado sociedad nos prefiere domesticados y “bajo control”. ¿Y sabés qué? La culpa es la principal herramienta utilizada para este fin.
Por Mariela Alvarado | Coach de Amor Propio
Desde mi perspectiva personal, la culpa es un mecanismo de control y manipulación utilizado por gente, sistemas o hasta filosofías que buscan obtener algo a su favor. El que siente culpa se convertirá, lo quiera o no, en víctima y buscará consciente o inconscientemente obtener alguna redención externaque lo “salve y libere” sometiéndose así a castigos irracionales y manipulaciones egoístas. ¿Te das cuenta de la locura? ¡Y claro! Todo esto genera un hoyo negro emocional pues, la culpa, es la emoción más tóxica que hay… nunca está enfocada en reparar, sino en castigar, martirizar y hundir.
¡Yo decidí no vivir así! Decidí mirar el pasado como algo que jamás puede modificarse, sienta lo que sienta… me rasgue o no las vetiduras ¡Sé acabó!¡Se fue! ¡No está! Decidí grabar esto en mi mente: “Mi sentimiento de culpabilidad no cambiaráel pasado ni hará que yo sea una persona mejor”.
¿Te suena narcisista? ¿O quizás egoísta?
¡No señores! Se llama Amor Propio, así como la activación de nuestro derecho fundamental de elegir ser felices.
Te comparto mis 10 reglas de oro para combatir la culpa (las repaso regularmente pues como sabés, decidí vivir mi vida siendo escandalosamente feliz, sin sentirme culpable por eso).
1. Humanizarme. Reconocer que soy humana. Imperfectamente perfecta y que es 100% esperable que cometa errores.
2. Reconocer cuando se me activa el “Síndrome de la Niña Buena” y por supuesto… dejarlo ir (me referiero a esa incesante necesidad de ser “correcta” y “adecuada” según ciertos mandatos sociales -con los cuales quizás ni estoy de acuerdo).
3. Perdonarme activamente, no de vez en cuando… sino siempre. Ya que el auto-pedón es el ingrediente #1 de mi Amor Propio.
4. Si cometo un error, aceptarlo tranquilamente (y no con fatalismos). Así aumento las probabilidades de activar el auto-perdón… reparar y continuar.
5. Escoger la actitud reparadora en lugar de la actitud castigadora. (La primera mira con ilusión el mañana… la segunda, con amargura el ayer).
6. Aprender a enfocarme en lo positivo ¡Siempre! Incluso cuando cometo “errores” o fracaso (me refiero a las moralejas y aprendizajes).
7. Reconocer si sufro o me “contagio” de un apasionamiento excesivo por sufrir, es decir de un DULCE MARTIRIO que supuestamente “pague por mi error, me purifique y libere…” (lo cual… obviamente es un disparate).
8. Soltar la necesidad de la validación externa. Esa necesidad de ser reconocida constantemente como “capaz”, “suficiente”, “intachable”, “perfecta”… y ¡Claro! Fortalecer mi auto-validación interna incondicional.
9. Salirme de la zona de confort y confrontarme. Pedir retroalimentación y buscar espejos positivos y negativos de mis acciones y decisiones para así tener grandes tomas de consciencia y por ende, grandes oportunidades de mejora.
10. Fortalecer mi Sabia Interna -y así automáticamente vencer a mi Cruel Juez Interna, para que active la responsabilidad constructiva; esa que acepta, reconoce e inmediatamente reparara, perdona, recapacita y se enfoca en el mañana… en el porvenir, sin castigos irracionales, drama, dulce martirio o auto-agresión.
VER MÁS ARTÍCULOS DE BIENESTAR
¡Boom! 10 reglas extremadamente valiosas para combatir la tóxica culpa.
Interiorizalas y claro ¡Pasá la voz y compartilas!
Con amor y luz,
Mariela Alvarado –Tu Coach de Amor Propio
VISITÁ NUESTRO INSTAGRAM Y FACEBOOK
Sobre el autor:
MARIELA ALVARADO – Coach de Amor Propio