Con la ayuda de una sexóloga exploramos cómo disfrutar del sexo sin enfocarnos únicamente en conseguir un orgasmo o en que tu pareja lo haga. La autoexploración es el primer paso hacia el disfrute de la sexualidad (con o sin orgasmo).
Erika Rojas R.
Vamos por partes. Todos sabemos lo que es un orgasmo ¿no?
“El orgasmo es una serie de contracciones, sudoración, liberación de tensión. Es subjetivo en la manera en que las personas lo perciben; para todas tiene colores, sabores, visiones y olores distintos, no es igual para todos y no es igual siempre”. Así lo explica Marianela Arias, psicóloga y sexóloga de Durex. La Real Academia Española (RAE), por su parte, lo define como la “culminación del placer sexual”.
Bien. Este artículo no es sobre el orgasmo. Es más bien sobre por qué es importante disfrutar de la sexualidad, con o sin compañía, más allá de tener el orgasmo como meta.
Encontrá más notas como este acá
“La sexualidad no es algo que se vive en pareja, es una relación con nosotros mismos y a partir de eso decidimos si queremos compartirlo o no”, afirma Arias. Y sin embargo, explica, “muchas personas piensan que está mal, que es sucio, pecado o les da vergüenza” hablar, aceptar o trabajar en su propia estimulación de genitales o zonas erógenas por placer. “Por eso la educación sexual es tan importante”, sostiene.
La autoexploración, explica la especialista, además de ser una fuente primordial de placer, es una manera de conocer qué nos gusta más, qué nos hace sentir bien y cómo queremos compartir nuestra sexualidad. En otras palabras, mediante la masturbación podremos tener una mejor experiencia de lo que representa tener relaciones sexuales.
¿Cómo se trabaja cuando existen prejuicios hacia la masturbación? “Primero debemos entender qué está pasando, cuáles son los miedos detrás, el bloqueo o el rechazo que están teniendo las personas hacia su cuerpo y hacia su sexualidad. Los prejuicios y miedos son cosas impuestas por la sociedad; eso, y la falta de educación sexual, hacen que muchas veces no exista la posibilidad de explorar el cuerpo. Entonces primero que todo debemos trabajar ese por qué no”, afirma Marianela Arias.
Visitá nuestro Instagram y Facebook
El siguiente paso es tener claro que el orgasmo no tiene porqué ser el centro de todo. Y tanto si estamos en compañía o no, disfrutar de cada etapa del encuentro sexual traerá más beneficios y menos estrés.
“Las relaciones sexuales incluyen todas las partes del cuerpo, si estamos hablando de reproducción sí tiene que ver con la penetración, pero la mayoría de veces se hace por placer y el placer no limita, se puede desarrollar en cualquier área del cuerpo”, dice la sexóloga.
Ante la pregunta sobre cómo pueden las parejas trabajar en esos encuentros sexuales sin tener la presión del orgasmo siempre, explica que la creatividad es la clave. “Probar una posición diferente, usar juguetes, practicar sexo oral, luego penetración, tener un día con enfoque en el orgasmo, otro día no. Es entender que hay muchas posibilidades”.
Buscar la asesoría profesional de una sexóloga es otra herramienta que se puede utilizar con el afán de buscar la satisfacción cuando tenemos una vida sexual activa. “Siempre se puede, el tema de pareja se puede explorar, potenciar, diversificar, no es muy común que las parejas busquen guía de una sexóloga si no es por disfunción o alguna inmediatez que se necesite trabajar, pero siempre se puede trabajar, es súper interesante y hablaría bien del compromiso de la pareja”, afirma Arias.
El orgasmo no es la meta. Cuestionar cómo pensamos y vivimos nuestros encuentros sexuales y alejarnos de los parámetros es una buena manera de empezar a buscar una sexualidad más placentera y segura.