Porciones: 2
Tiempo requerido: 90 minutos
Ingredientes
- 1 1/2 tz de harina
- 2 huevos
- 2 cdas de aceite de oliva
- 10 ml o 2 cditas de agua fría
- 1 pizca de sal
Instrucciones
- Echar la harina en un bowl y revolverla con la sal.
- Hacer un hueco en el centro y agregarle los huevos, el aceite y el agua.
- Usando un tenedor, revolvé los huevos gentilmente y poquito a poco empezá a traerte la harina de los lados al centro.
- Cuando la mezcla se junta y se endurece un poco, usá las manos para darle forma y que se convierta en una masa. Amasala por unos 5 minutos hasta que quede liso.
- Envolvé la masa en papel adhesivo y déjalo reposar de 20-30 minutos.
- Cuando ya pasaron los minutos de reposo, dividí la pasta en 4 partes, sacá una y las otras tres las mantenés envueltas en el papel plástico para que no se sequen.
- Rocía más harina sobre la superficie de trabajo. Aplastá la masa con el bolillo hasta que quede toda del mismo grosor.
- Conforme la masa se va haciendo más delgada estala rotando constantemente para que no se pegue, evitá que se rompa.
- Cuando ya la pasta tiene el grosor que deseás dejás de pasarle el rodillo.
- Cortale las puntas para que queden como rectángulos.
- Con el rectángulo hacé un rollito y cortalo en partes dependiendo del ancho que querás que quede.
- Estirá los rollitos y ponelos en un plato y repetí el mismo paso en las otras tres partes de masa.
- Poné una olla con bastante agua a hervir, echá la pasta cuando el agua esté hirviendo, tratá de separar las tiras para que no se peguen mucho y cocinala con un poco de sal por unos 2 o 3 minutos que quede al dente. Escurrila y servila.
- Listo Hiciste tu propia pasta.