Quiero correr, nadar o andar en bici, ¿por dónde empiezo? ¿Tenés la sensación de que ahora todo el mundo anda en bici o hace tri? ¿A vos te gustaría intentarlo? Si es así, en esta nota te compartimos información útil para que podás tomar una decisión desde el aspecto físico y psicológico.
Erika Rojas R.
Los deportes de resistencia, o endurance, han tenido un crecimiento constante desde hace más de 10 años en nuestro país. Correr, andar en bicicleta, nadar o hacer triatlón, al ser deportes individuales, tienen una mayor incidencia a nivel recreativo. Estoy segura de que todos conocemos a alguien que corre maratones, que hizo el Gran Fondo Andrey Amador (GFAA) en febrero, o sale del país para participar en eventos Iron Man.
¿Alguna vez has pensado en la posibilidad de intentarlo? Si la respuesta es sí, esta información te interesa. El tema es demasiado amplio, podemos hablar de la parte técnica, de implementos deportivos, de equipo, de costos, del aspecto nutricional, pero vamos por partes. En esta nota abordamos el tema desde la parte física y psicológica, para saber cómo tomar la decisión de intentarlo.
Encontrá más notas como este acá
¿Por dónde empezamos? Por saber que físicamente estamos bien y no es riesgoso empezar a entrenar de manera consistente.
Además de realizar un chequeo médico que incluya una prueba de esfuerzo que nos confirme que nuestro corazón está bien, es necesario realizar “una evaluación funcional para identificar cuál es la base de movimiento que tenemos”, opina Rolando Serrano, entrenador y fisioterapeuta. Con estos resultados podremos saber desde dónde debemos partir, si es necesario crear una base, empezar con pequeñas caminatas primero o si estamos en la capacidad de empezar a correr o salir en bici sin ningún riesgo.
¿Existen otras restricciones médicas a tomar en cuenta? “Personas con enfermedades metabólicas o que hayan tenido un compromiso serio de salud, ya sea COVID-19 o alguna incapacidad de movimiento, deberían consultar a sus médicos. También es importante tomar previsiones con personas que están en recuperación de un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA)”, agrega Serrano.
Leer también: ¿Qué es un Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) y cómo identificarlos?
Teniendo un aval médico lo segundo más importante es buscar a una entrenadora o a un entrenador capacitado, con experiencia y estudios que respalden su trabajo, para que diseñe un plan de entrenamiento que vaya acorde a las capacidades, objetivos y realidad de cada uno.
Y en este punto hay un detalle muy importante: la planificación de entrenamientos para correr, andar en bici, nadar o hacer triatlón debe incluir entrenamientos contra la resistencia. Algunos entrenadores de endurance suscriben este tipo de ejercicios, pero no todos, por lo que es responsabilidad de nosotros, como futuros maratonistas (por poner un ejemplo), dedicar un espacio a fortalecer los músculos, ya sea en un gimnasio, con otro entrenador, o con un programa en línea.
¿Por qué esto es tan importante? “Porque le permite a la persona apoyarse en su estado físico para poder desarrollar el deporte de resistencia y, por ende, va a reducir el riesgo de lesión. El deporte de resistencia se apoya en la musculatura para poder desarrollarse, necesitamos que los músculos estén fuertes. Si una persona se dedica solamente a la bicicleta puede empezar a perder masa muscular, y no tendrá motor para rendir en la bici; el músculo es lo que se necesita para cumplir con las demandas metabólicas”, explica Serrano, fundador de la clínica Rehab & Science, donde existen programas de acondicionamiento físico especializados para corredores, ciclistas y triatletas.
En general, a nivel físico Serrano recomienda pasar por un periodo de adaptación, un espacio para que el cuerpo se acomode a la carga física que implica dedicarse a un deporte de resistencia, por más recreativo que vaya a ser el nivel. “Todo es un proceso y, como tal, se debe respetar”.
¿Y será muy pronto para preguntar en cuánto tiempo podemos esperar resultados? Sí. “Depende del proceso, de la constancia, de la adaptación, y de los resultados que se quieren. Mi recomendación es que durante los primeros seis o doce meses no se propongan metas demandantes, como por ejemplo correr media maratón”, sugiere el fisioterapeuta. “Generalmente cuando la gente decide empezar a practicar un deporte es porque se antoja, porque ve que alguien lo hace, y que sale los fines de semana a fondos o carreras, pero esa persona lleva un proceso que no conocemos. Por eso insisto tanto en respetar el proceso y que veamos el deporte como una expresión de movimiento y una forma de agradecer la vida”, agrega.
Visitá nuestro Instagram y Facebook
Del deseo a la acción
Todo lo anterior está basado en la idea de que una persona quiere practicar un deporte de endurance (o cualquier otro) y que ya tomó la decisión de iniciar. Pero qué pasa cuando tenemos la idea de que nos gustaría realizar algún día el GFAA o hacer un aguas abiertas pero dar el primer paso es muy complicado. Es decir, ¿cómo pasamos del deseo a la acción?
Grettel Sanabria, psicóloga, socióloga, instructora de yoga y entrenadora personal, considera que para tomar la decisión de comprometernos con el ejercicio primero es necesario realizar un análisis que nos permita saber desde dónde partimos y qué herramientas tenemos.
“Es necesario hacernos varias preguntas, empezando por responder ¿Por qué lo quiero hacer? ¿Tenemos los recursos emocionales, sociales, económicos y psicológicos para comprometernos a entrenar? ¿Cuáles son los obstáculos externos que podrían incidir? Si antes lo hemos intentado, ¿qué sucedió? Responder todas esas preguntas y hacer una revisión de cómo estamos hoy, para empezar, es importante para tomar la decisión”, explica Sanabria.
Dentro de este cuadro de posibilidades entran a jugar detalles como por ejemplo el tiempo libre que tenemos, el espacio físico o los escenarios de los cuales disponemos para entrenar, si contamos con personas que nos puedan apoyar o incluso acompañar a entrenar, si vamos a formar parte de un equipo o no. “Todos estos aspectos son importantes, pero si la persona está decidida a hacer un cambio, todos los obstáculos se pueden abordar”, agrega la psicóloga.
Entonces, ¿a vos te gustaría intentarlo?