Fotografías por Mario González
Amo mi cama. Amo el frío que entra por la ventana y refresca las sábanas, también amo la luz azul que va iluminando poco a poco mi cuarto cuando empieza a amanecer. Lo amo tanto que cada vez que suena la alarma puedo, casi, sentir una lágrima bajando por mis ojos.
Nunca había practicado en la madrugada hasta que empecé a dar clases a las 6:00 am. Tuve una relación amor/odio con ése horario por bastante tiempo. Odiaba la levantada, amaba el sentimiento post-yoga mañanero. Poco a poco el odio fue reduciéndose hasta que no quedó nada de él. Ahora me despierto a las 4:00 am y empiezo mi rutina con un baño y una meditación de 30 minutos para luego ir a La Bendita Yoga y dar mi clase.
¿Cómo se hace? Pues, como todo en la vida, se trata de decisiones. Ahora bien, no tiene que ser una decisión brusca, agresiva y forzada (todo lo que se tiene que forzar -vestidos, pantalones, relaciones y amistades- nunca termina bien) Entonces, si estás interesado(a) en empezar una práctica mañanera, te dejo éstos tips para que tu rutina provenga desde la devoción y no desde la obligación.
- No pensés en la mañana, pensá en la noche. La pesadilla de levantarse temprano empieza desde el momento en que seteamos el despertador y empezamos a sacar cuentas de cuántas horas de sueño vamos a tener. El levantarse temprano no debe de implicar dormir menos. Por lo tanto, una buena relación con el sol naciente empieza con el momento en que te despedís de la luna.
- Elegí la hora a la que te querés acostar. Lo recomendable esque a las 9:00 pm ya estés con un pié en el maravilloso mundo de los sueños.
- Buscá crear un mood relajante 2 horas antes de dormir. Bajá las luces de tu casa, desconectate del televisor, computadora y redes sociales. Podes darte un baño con agua caliente bajo la luz de una candela. Rociá aceite esencial de lavanda en tu almohada y date un buen masaje en tus pies, hombros y frente.
- Decime lo que comiste y te diré si te vas a poder dormir. Escogé alimentos de fácil digestión. Las sopas son una gran opción para empezar a chinearte antes de ir a la cama.
- El snooze es un arma de doble filo. Mi recomendación aquí es saltar de la cama como si estuvieras haciendo Bungie Jumping (ósea, de una) Prendé luces y podés poner tu música favorita para que no dejés que tu mente empiece a jugar con vos y te convenza de volverte a la cama. Lo que me ayudó a mí fue pensar que la hora es sólo un número. 4 es sólo un número, 4 es sólo un número, 4 es sólo un número.
- Una vez arriba, metéte a la ducha, usa agua fría para la cara y si sos lo suficientemente valiente seguí con el agua fría, si no, podés ponerle un poquito de temperatura, pero poquito, ¡eh!. Ayudate con aromas que te eleven la energía. Los aromas cítricos y la menta son ideales para despertarte. Mi preferido por excelencia es la Bergamota.
Antes de tu práctica podés tomarte un vaso de agua a temperatura ambiente o mejor aún, ¡una taza de agua tibia con limón!
¡Seguí éstos pasos y te garantizo amor por las mañanas!