En las citas seguimiento nutricional siempre trato a fondo temas como la lectura de etiquetas, el uso de sal o edulcorantes, métodos de selección y cocción de alimentos. Me gusta compartir muchas ideas y consejos prácticos con mis pacientes para apoyarlos en el camino de mejorar sus hábitos de alimentación, hoy comparto 3 de los consejos menos comunes pero más frecuentes:
- Incluí el postre en tu plan de alimentación: Los postres son vistos como pecado o lo prohibido dentro de un estilo de vida saludable, y lo ideal es que tratemos de aprender a elegir ese postre, el tamaño de la porción y que lo incluyamos dentro de nuestro plan de alimentación. El mercado ofrece opciones muy ricas y no tan pecaminosas como vos crees: helados, chocolates, gomitas o gelatina, por ejemplo, pueden ser el toque final de tu almuerzo o cena.
- Prepará ensaladas sin lechuga y sin repollo: Una ensalada puede ser una mezcla de hortalizas, vegetales, frutas o frutos secos sin necesidad de incluir lechuga o repollo. No existe una regla para la imaginación y creatividad en la cocina cuando se trata de ensaladas, podes mezclar los colores y sabores que queras para disfrutar más de esa guarnición tan saludable.
- Si vas a freír alimentos hazlo en mucho aceite: La fritura profunda es un método en el que se agrega mucho aceite (cubriendo toda la superficie de la olla o sartén), caliéntalo a fuego medio y cuando ya esté caliente cocina el alimento. Este se cocinará más rápido y absorberá menos grasa que si usas poquititos de aceite. Eso sí, una vez utilizando ese aceite debe desecharse. Lo ideal es usar otros métodos como asado, al horno o a la plancha pero si vas a freír es mejor que sepas cómo se hace de forma saludable.