Tus problemas financieros no se resuelven teniendo dos fuentes de ingreso (en la mayoría de casos). La solución a las deudas no está en buscar cómo generar más dinero, está en saber gestionar correctamente los ingresos y los gastos que tenés. En esta entrevista te contamos cómo organizar mejor tus finanzas y reconocer cuándo sí necesitás buscar un trabajo adicional.
Erika Rojas R.
Diversificar las fuentes de ingreso es un buen consejo, pero no es la primera solución para salir de deudas. Porque no para todos es tan sencillo salir a la calle en busca de dinero y porque debemos partir de una base en la que lo primordial está en organizar nuestros ingresos y gastos. Una vez cumplido este paso entonces sí podemos ver si tener un segundo trabajo o hacer horas extras es la solución. Así lo explica Julio Espinoza Henríquez, entrenador y coach financiero de Finanzas IQ.
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¿Antes de decidir cómo solucionar mis problemas financieros, existe un parámetro para determinar realmente cuál es mi situación y cómo buscar estar mejor?
Cuando entiendo y conozco cuáles son mis ingresos netos y mis gastos reales —para lo cual es necesario tener un presupuesto— y al final de cada mes resto del total de ingresos el total de gastos puedo ver alguno de estos tres escenarios: estar en cero, estar en números positivos o números negativos. Si me da cero no está bien ni está mal, eso solo quiere decir que lo que gano lo gasto, pero que estoy en el borde. El positivo es el mejor escenario, pues quiere decir que es una persona superavitaria, a quien le sobra dinero para pagar antes las deudas, invertir, ahorrar o darse gustitos. El escenario negativo, el de persona deficitaria, es el que menos queremos, pues es el de la persona que gasta más de lo que gana. Entonces lo primero que tengo que saber es cuál persona soy. Las personas que tienen problemas financieros son las deficitarias.
Después de hacer ese ejercicio debemos buscar soluciones. ¿Cuándo recomienda que definitivamente se debe buscar una fuente de ingresos adicional?
La primera opción no es aumentar ingresos. ¿Por qué no? Porque no es tan fácil salir a la calle y ganar más dinero. ¿Qué es lo más sencillo? Concentrarnos en nuestros gastos, como ya yo los conozco —y si no los conozco los tengo que conocer— sé en qué estoy gastando y cómo puedo recortar o eliminar algunos de ellos. Por ejemplo, sé que estoy gastando en productos alimentarios que no son tan necesarios para vivir, que son de lujo. Al hacer este ejercicio podemos quedar en cero o incluso en superávit.
Si ya hice ese ejercicio y estoy más cerca del cero, pero no todavía, entonces hay un segundo paso: ir a ver las deudas. Hay deudas que tienen una tasa muy alta, entonces mi recomendación es ir a ver qué posibilidad tenemos de bajar esas tasas y si es posible hacer un refinanciamiento o refundición de las deudas. Esto me podría dejar cerca del cero o en superávit.
El tercer paso, si los dos anteriores no son suficientes, es ir buscar un nuevo ingreso. Pero no sin antes ordenar el presupuesto y las deudas. ¿Cómo genero un nuevo ingreso? Viendo si me pueden dar horas extra en el trabajo o buscando algo alternativo al trabajo que estoy haciendo. Definitivamente todos tenemos habilidades que podríamos llegar a monetizar.
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¿Existen deudas buenas o deudas malas? No por tener deudas necesariamente estamos en un problema financiero.
Las deudas no son malas, solo hay que saber administrarlas. Cuando tengo claro cuáles son mis ingresos y mis gastos puedo identificar cómo salir más rápido de una deuda. Por ejemplo, puedo dejar de ir todos los fines de semana a la playa e ir solo una vez al mes, para ahorrar ese dinero y meterlo a la deuda. De esta manera podemos generar tranquilidad a mediano plazo.
Antes mencionó la idea de refinanciamiento o refundición de las deudas. ¿Siempre existe esa posibilidad de negociar con las entidades financieras?
La mayoría de deudas se pueden negociar, aunque depende de las entidades financieras, alguna entidad puede decir que no, pero podemos ir a la competencia y buscar que nos compren la deuda. Las entidades financieras están anuentes a negociar y arreglar tasas de interés. Eso sí, si uno como cliente no lo hace, la entidad financiera no lo va a hacer.
¿Cómo conviven las deudas con el ahorro? Porque siempre nos dicen que, aunque tengamos deudas, es importante ahorrar.
Hay casos de casos, algunos son extremos, pero la mayoría de veces es un tema de organización. Muchas personas están enredadas, pero cuando les pregunto cuánto gastan, no saben. Y luego se dan cuenta de que, si hubieran ordenado su presupuesto a tiempo, tendrían otra realidad. Lo importante del ahorro es que se haga un hábito, no importa cuánto sea, mientras sea constante, poco a poco podrá ir incrementando.