Unfollow! Ya podés ir pensando cómo vas a invertir todas esas horas que estás usando en redes sociales, pues después de leer esta nota, esperamos, vas a correr a depurar la lista de las cuentas que seguís para quedarte solamente con lo que te aporte de manera positiva.
Selfies, paseos, actividad física, recetas, viajes, fiestas, hobbies, trabajo, frases inspiracionales, y, más recientemente, cursos y talleres. Ese podría ser un buen resumen de lo que consumimos y compartimos en redes sociales, plataformas que deberían ser sinónimo de entretenimiento e información chiva.
Pero siendo sinceros no siempre es así y las redes sociales, incluso, pueden ser una fuente de estrés y ansiedad ¿Te ha pasado que alguno de los contenidos que publican tus “amigos” en redes sociales te quita la paz o te molesta? ¿Estás consciente de cómo te afecta lo que consumís?
“En el mundo ideal las cuentas que seguimos deberían alimentarnos con información que nos guste, sin embargo, no siempre es así y hasta nos cuesta identificar cuando esa información nos agobia”, explica la psicóloga Cristina Gutiérrez.
Saber cuando los niveles de ansiedad y estrés aumentan como consecuencia de la socialización digital es un punto de partida para recurrir al unfollow sin que eso represente un dilema. “¿Qué dirán si los dejo de seguir, me voy a ver demasiado inmadura? Muchas veces nos podemos preguntar algo así, pero nuestro enfoque de autocuidado debe ser ponernos como prioridad”, considera Gutiérrez.
“Tenemos que olvidarnos de la obligación de seguir a alguien en redes sociales. No porque sean amistades o parte de la familia los tengo que seguir, hay que depurar eso”, opina Graciela González, psicóloga cognitivo conductual.
Para las expertas, es nuestra responsabilidad que las redes sociales sean espacios seguros para nuestro bienestar, y eso incluye saber darle un buen uso a estas herramientas y que no se conviertan en un dolor de cabeza o nos disparen la ansiedad por compararnos con las vidas perfectas que vemos a través de la pantalla.
Por otro lado, hacer una depuración y concentrarnos únicamente en lo que es valioso, será beneficioso para nuestra productividad, considera María Ibarra, administradora de proyectos y especialista en gestión del tiempo.
“Las redes sociales son un distractor, son un vicio, es el nuevo cigarrillo, lo único es que no te afecta el pulmón, pero te afecta de otra manera: cansancio, estrés, ansiedad. Existe una necesidad de ir a dar scroll. Vos estás haciendo algo y después de 30 o 40 minutos querés hacer scroll y eso es agotador. Una hora en redes sociales equivale a cuatro horas de trabajo, porque nos estamos esforzando en recibir la mayor cantidad de información posible, tratando de no perdernos nada de lo que está sucediendo”, explica Ibarra.
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¿Te sentís identificado con algo de esto? Las siguientes son seis consideraciones que podés evaluar y poner en práctica para que tu socialización digital sea una experiencia placentera.
- Cristina: “¿Cómo reaccionas cuando ves una imagen o un video? Si al ver una publicación tu cuerpo reacciona, las manos empiezan a sudar, escuchas los latidos del corazón más fuerte o hiciste un gesto de que no te gusta lo que ves… hay un problema”.
- Cristina: “Lo segundo que te podés preguntar es ¿cuánto hablas de esa publicación? ¿Estás dándole mucho interés? ¿Es positivo o negativo, de qué forma lo estás haciendo?”
- Graciela: “Tratá las redes sociales con responsabilidad y con pensamiento crítico. La gente se pone a seguir a cualquiera para preguntarle hasta de salud mental, de relaciones… ¿sabes si esa persona tiene estudios universitarios en el tema?, ¿por qué le vas a dirigir una pregunta así? Debemos detenernos a pensar en las bases de las cuentas a las que seguimos y cómo interactuamos con ellas”.
- María: “¿Cuál es tu objetivo de estar en una red social? Por ejemplo, yo en Instagram sigo a personas que admiro y de las que aprendo. Soy muy selectiva porque de ahí estoy sacando información valiosa. En Facebook, en cambio, están mis amigos y mi familia”.
- María: “¡Hacé más de lo que te funciona y menos de lo que no te funciona! Revisá una vez al mes cuáles son las cuentas que seguís, y dejá de seguir lo que ya no te sume”.
- Cristina: “También se trata de conocer las herramientas que ofrecen las redes sociales. Si no te sentís cómodo dejándolas de seguir, hay otras formas de no ver lo que están publicando las otras personas”.
Procuremos estar más con nosotros mismos y menos en una pantalla. Eso nos dará más espacio para otras actividades, así que ya podés ir pensando “¿cómo vas a invertir esas horas que estás usando en redes sociales?”, concluye María Ibarra.